Las rosquillas

Las rosquillas

Hola a todos, mi intención era empezar a poner macarons como loca en el blog, jajaja.

Pero esta receta va dedicada a mi marido, ya que sin su ayuda, nunca me hubiera atrevido con  un blog, tq tío atractivo!

¡A ver cuando haces las roquillas de mi abuela!, me lo suelta y se queda tan a gusto, como si tal cosa fuera posible ....

Una receta de una abuela son palabras mayores.

Mi hermana y yo, todavía nos acordamos del tomate frito de mi abuela, madre mía!, de pensarlo salivo como el perro de Pavlov.

Así que con la receta de mi suegra, que todo el mundo jura y perjura que no es la original, os presento las rosquillas de la abuela de mi marido.

Espero que os gusten.

Y que me perdonen las abuelas, que ellas todo lo hacen tan rico!

Ingredientes

 400 gr de harina

 2 huevos

 100 gr de azúcar

 1 naranja

 100 ml de leche entera

 35 ml de aceite de oliva 

 ralladura de una naranja

1 sobre de levadura

un chorrito de anís

Calentamos el aceite. Reservamos.

En un bol grande, batimos los huevos junto con el azúcar.

Añadimos la ralladura y el zumo la naranja.

A continuación le agregamos el aceite ya frío, se puede sustituir por mantequilla si te gusta más el sabor.

Le ponemos la levadura.

Me paro un momento en este punto conflictivo.

Un chorrito de anis, a las rosquillas!, nada de uno para las rosquillas, uno para mi, jajajaja.

Que luego vienen las quejas que las rosquillas no nos salen redondillas.....

Bueno, seguimos con nuestras cosas.

Añadimos la leche, mejor a temperatura ambiente.

Y finalizamos con la harina previamente tamizada.

Trabajamos bien nuestra masa, mejor en la encimera, seguro que necesita un poco más de harina, pero no dejéis muy seca la masa, q se pegue un poquito a los dedos.

Lo dejamos reposar un rato.....

.....y no!, no seguimos con chupitos de anís!.... que aquí cualquier excusa es buena para empezar una buena juerga flamenca.

Ahora hacemos  bolitas, para que no se nos pegue la masa, nos ponemos un poco de aceite en la manos.

Cogemos un pellizco de la masa, hacemos una bola, y metemos el dedo en el centro.

Hacemos nuestro agujero más grande, un poco más grande,  más graaaannnndeeeee, mira que luego cuando las frías te vas a acordar de mi, y pensaras, pues era verdad, no era lo suficientemente grande....

Al freírlas engordan, y pierden el agujero central, si me paso también! jajajaja.

Cuando tengamos nuestra sartén con el aceite bien calentito, las freímos,  de pocas en pocas, que se baja mucho la temperatura  del aceite.

Cuando estén doradas las sacamos a un plato con papel absorbente, para quitarle el exceso de aceite.

A continuación las rebozamos en azúcar y a comer!, bueno espera un poco no te vayas a quemar, por ansias!, si también me ha pasado....

Bueno,  espero que os gusten!!!!! 

La ultima.

Y la próxima receta de macarons.

Ya os contare mis aventuras y desventuras con macarons!