Hola a todos.
Sabéis que normalmente los macarons se hacen con almendras, pero hay muchas variaciones cambiando la almendra con otro fruto seco.
En esta ocasión, los que os traigo son mitad de almendra y mitad de avellana, y en cuestión de relleno tienen infinitas posibilidades.
Al rellenarlos, he querido poner un arándano natural en el centro, me parece que ese toque acido le resta parte de la dulzura que tiene el swiss merengue de fresa.
De momento, les han salido varios pretendientes..... pero lo que no saben es que quizás no les lleguen, jajajaja
Macarons italianos de avellana rellenos de smbc de fresa y arándanos
Ingredientes para el merengue
75 gr de azúcar normal
25 gr de agua mineral envejecida
26 gr de clara de huevo
una pizca de sal
Ingredientes para la pasta de almendras
40 gr de almendras molidas
35 gr de avellanas
75 gr de azúcar glass
26 gr clara de huevo envejecida
Colorante Aztec Blue de Sugarflair
En mi caso, siempre paso por la thermomix las almendras, en este caso junto con las avellanas, y el azúcar, unos segundos, sin pasarnos.
Haciendo esto me ahorro el tamizar, que me duele mucho el hombro y es un suplicio, pero oye, a quien le guste no seré yo quien se lo niegue. Reservamos en un bol.
Vamos a por el merengue.
En la batidora ponemos nuestras claras junto con la pizca de sal, y nos vamos a hacer el almíbar.
En un cazo pequeñito ponemos a calentar el azúcar junto con el agua, es muy recomendable utilizar un termómetro digital, el del ikea vale perfectamente.
Yo pongo la alarma a los 116º, y cuando alcanza los 100º enciendo la batidora con las claras y la pizca de sal, a velocidad bajita para ir subiendo progresivamente.
Cuando ya tenemos a los 116º grados el almíbar, bajamos la velocidad de la batidora y con muchos cuidado de que no toque el almíbar las varillas, añadimos el almíbar despacio, en forma de hilo.
Una vez hemos terminado de incorporar el almíbar, subimos la velocidad de la batidora, y aquí tenéis dos opciones, esperar hasta que al tocar el bol este templado o 10 minutos de reloj.
La diferencia, la hemos comentado en otras ocasiones, en la primera opción cuando escudilles los macarons tienes que dejarlos secar a temperatura ambiente, hasta que al tocarlos con el dedo esten secos, forma tradicional, y en la segunda después de formalos, van directamente al horno, hacemos un sin secado.
Metodo tradicional, una vez que al tocar el bol, este haya bajado considerablemente la temperatura, si lo queréis medir, estará en torno a los 40º. El merengue es muy brillante y cuando levantamos las varillas este hace un pico que cae hacia abajo, lo llaman pico de pato.
Mientras batimos nuestro merengue, cogemos nuestro bol con las almendras, avellanas y el azúcar glass que teníamos reservado.
Le añadimos las claras, y con la espátula de silicona lo mezclamos.
Si os gusta como el de la foto, le podéis poner colorante, yo he utilizado un poco de Aztec Blue de Sugarflair.
A continuación, le añadimos el merengue, y con movimientos envolventes, de abajo hacia arriba, lo trabajamos con la lengua de silicona.
Con los macarons italianos cuesta mas pasarse en este punto, pero tampoco nos vamos a venir arriba, siempre comprobando cuando al levantar la espátula, cae en forma de cinta, mas bien DES-PA-CITO, jajajaja, no me he podido contener.
¡¡¡Ay con que facilidad me disperso!!!, es que mi hijo me lleva desde casa al colegio, todos los días, con el despacito (en modo bucle), y la verdad, que como vamos en caravana, es un tanto irónico, jajajaja.
Perdón, seguimos.
Rellenamos nuestra manga pastelera, la boquilla del 10 de wilton.
Sobre un tapete de teflon o lo que tengáis, formamos nuestros macarons y los dejamos secar, hasta que la tocarlos no se nos pegue al dedo.
Cuando estén secos, precalentamos el horno a 150º, con calor arriba y abajo.
Ponemos nuestra bandeja en posición media unos 11-12 minutos.
Vamos controlando el horno, porque sabéis que tanto la temperatura como el tiempo son orientativos, depende de vuestro horno y del tamaño de nuestro bichos.
Una vez fuera del horno, dejamos que se enfríen totalmente.
Los guardamos en un táper un día en la nevera, o los dejamos unas horas en el congelador.
Rellenamos con el swiss merengue de fresa.
En el centro del macarons he puesto una arándano natural.
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